jueves, 27 de agosto de 2009

RECETARIO

El borde de tu boca verde en mi boca verde. Erosiones, adhesiones, tiovivos. Cadenas rotas por el suelo roto. Tu saliva amarga en mi saliva amarga. Líquidos alrededor de los cuerpos líquidos. Hivernar, extender, bucear. Tu lengua muda en mi lengua muda.

Reiterar para sobrevivir.

Juntos.



jueves, 20 de agosto de 2009

BAR

Entrarás
y te veré
entrar.

Mirarás
y te veré
mirar.

Querrás
y te veré
querer.

Te tocaré,
arderemos,
te romperás.

Saldrás,
y, aunque no mire,
te veré salir.

lunes, 17 de agosto de 2009

MUJERES ESPECIALES

Una mujer especial es fácil de reconocer. Se distingue de las demás por la diadema, las francesitas y el color de la barra de labios. Se distingue por la forma de mirar. Pero sobre todo, se distingue porque una mujer especial siempre tiene algo que decir, una mujer especial siempre contesta, porque no hay pregunta que le puedan hacer que no se haya hecho ella ya a sí misma millones de veces.


Un día una mujer especial dijo, refiriéndose a mí, que hay muchas más mujeres especiales que hombres especiales. Me lo tomé como un halago, pero sigo pensando en ello. Tal vez fuera más una advertencia, yo nunca llevo diadema.

domingo, 16 de agosto de 2009

RODADAS

Y a Moscú,
que nos miraba,
se le puso
roja
la plaza
y
susurró
casi dormido
aquel
te quiero,
obvio, en ruso...
por eso no lo entendimos.

miércoles, 12 de agosto de 2009

GANAS

Qué ganas de frío, de llegar a casa y que te quedes a comer, de que no quieras irte nunca porque llueve, de hacer como que no pasa nada, de que pase, de que se haga de noche por la tarde, de echar a correr hacia arriba, de irme para hacer que hagas que quiera quedarme, de que me ensucies las sábanas, de tirarte del pelo y que sonrías con tu boca grande, de matarnos a cosquillas, de morirme de pena y de angustia por si no vuelves, de que vuelvas.

Te pones tan guapo en invierno, y este agosto que no acaba...

martes, 4 de agosto de 2009

LOS AMANTES DESCONOCIDOS

"La sociedad de Amantes Desconocidos de Flores fue tal vez la entidad mas secreta del barrio. Su misma naturaleza hacia imprescindible la discreción. Hace algunos años, cada vez que alguien recibía una carta de amor sin firma los hombres sabios no vacilaban en atribuirla a la Sociedad. Era esto un error: siempre han existido enamorados ocultos sin que haga falta inventarlos.
(...)
El procedimiento habitual era sencillo. Sin mayores ceremonias se elegía a una persona cualquiera. La mayoría de las veces se trataba de solitarios, melancolicos, desengañados, aburridos o simplemente amigos a quienes la entidad deseaba favorecer.El paso inmediato consistía en crear un amante ficticio para la persona elegida. Un equipo de ingeniosos creativos se encargaban del asunto. A los ingenieros les inventaban adolescentes pícaras. A las modistas de la calle Morón les dibujaban nobles arruinados. A los Hombres Sensibles les hacían amantes románticas y trágicas, pero también muy pechugonas, que eran una verdadera delicia.Una vez establecidas las características generales del amante ficticio, se enviaba la primera comunicación. Así, muchos hombres y mujeres de Flores recibieron sorpresivas declaraciones anónimas que los llenaron de estupor.
(...)
Por supuesto, el encuentro no debía producirse jamás. Y esta es en verdad una regla de oro de los amantes desconocidos, reales o ficticios.Toda relación deberá girar alrededor de un encuentro futuro. Pero es fundamental el no encontrarse nunca. Las razones se ven venir: todo amante desconocido es perfecto. Tiene la cara que uno desea. Es, a nuestro capricho, morocho, rubio o ambas cosas a un tiempo. El amante desconocido no tiene defectos, no tartamudea, no fastidia con cosas cotidianas. Pero hay una virtud fundamental: por no ser nadie es también todas las personas del mundo. Si se comete el desatino de darle una identidad cierta , el amante desconocido se achica, aunque sea un ángel. Si es alto, ya no podrá ser petiso. Si es atlético, ya no podrá ser enclenque. Si es Juan, ya no podrá ser Pedro.Si es Luisa, ya no podrá ser Esther.
(...)
El juego de los Amantes Desconocidos era sin duda apasionante. Pero aunque admitía procesos mas o menos prolongados, al cabo terminaban por extinguirse. Nadie puede resistir mucho tiempo la tentación de conocer. Todos, tarde o temprano, exigen al consumación del amor epistolar.Y así terminaban todas las historias. La mayoría de las veces con el silencio y el olvido. En alguna ocasión, con encuentros más bien desteñidos. Ives Castagnino, el músico de Palermo, se encontró una vez con una dama desconocida que le había enviado cartas durante años. Cuando la vio en la esquina, se acercó y le dijo:
- Buenas noches. Soy el desengaño.
(...)
La vida esta poniéndose muy aburrida. Sería maravilloso recibir una mañana de estas una nota perfumada y llena de besos que viene de no se donde."

ALEJANDRO DOLINA "Crónicas del Ángel Gris"