domingo, 28 de marzo de 2010

PERO ÉSTA, ES OTRA HISTORIA...

Diciembre había sido distinto incluso antes de convertirse en su punto de inflexión.

Había apenas alcanzado a comprender que no era posible el exilio, cuando, ya resignada, se encontró con un oasis en los morros. Sólo era cuestión de haber abierto los ojos, pero la obstinación del desamparo cose, a veces, telarañas en los párpados. Probar la fruta prohibida se le antojó, de pronto, tan predecible; que decidió estandarizar el pecado y convertirlo en santo y seña de su nueva forma de vida.

Así es como nació esta historia fácil.

Su historia fácil estaba hecha de casualidades, pero ella entendió, sin tener que pensarlo más de un par de minutos, que este hecho no era nada excepcional, y le pareció tremendamente erróneo vivir creyendo en destinos milagrosos y en la física y la química. Se negó desde el principio a beber de las palabras, porque supo (por cierto, ya desde pequeña) que no son más que letras; que su efecto desmedido se debe sólo a las bocas, que, en realidad, sólo son dientes y lengua. Y una chica inteligente como ella, nunca se dejaría manipular por tamaños despropósitos insulsos, por muy agradables o calientes que éstos fueran.

Pero lo que ella ignoraba, es que en la vida de las chicas que se piensan más de dos veces los síes (y menos de una los noes), las historias fáciles casi siempre se complican.

Pero ésta, que es otra historia, todavía sigue siendo facilísima.

domingo, 14 de marzo de 2010

IT'S (NOT ALWAYS) EASIER TO LEAVE THAN TO BE LEFT BEHIND

Lo importante, lo importante de verdad de marcharse lejos una temporada es la inmunidad que confiere la distancia; la reconsideración real de ciertos aspectos antes preocupantes, la renovación del concepto de importancia, la ausencia de contradicción entre relativización y absoluta. Así, el grado de abstracción que se adquiere desde aquí empieza a compensar esa sensación de agujero infinito que se te queda cuando te vas. Que es que es muy difícil irse.

El día que me fui dejé atrás una historia importante y otra dolorosa. Las dejé de un modo consciente, casi natural, como si marcharme no fuera más que una circunstancia acompañante, nunca definitoria. Como si un deadline supremo (no pienso mencionar la palabra destino) se hubiera interpuesto entre esas historias y yo el uno de marzo, sin prórrogas ni absentismos posibles.

Aquí, sin grandes ceremonias, olvido todas las vidas mejores que la mía, y las peores también. Y llego a un estado de asepsia emocional tan grande, que ya no me hacen efecto las canciones. Me río muchísimo más que antes, quizá con esa risa sincera de a quien no le preocupa nada, que es, también, una risa vacía, carente del componente reconfortante (esencia misma del acto irrisorio) de la risa intercatastrófica.

Pero no me siento hueca, sino todo lo contrario. Es curioso. Estoy en una parte de mí que me gusta, que es distinta, que se ha hartado de tanto misticismo. Pienso muchísimo menos, y no me parece tan grave (esto último no es sólo por la distancia, pero esa es otra historia). Leo muchísimo, sin ver más allá de las letras y las palabras, y me encanta. Adoro lo estético por lo estético y no me dedico a revolver en las profundidades de nada ni de nadie (siempre suele haber mierda en los sótanos). Sé quien soy (o por lo menos quién soy ahora mismo) y que lo que espero de estos tres meses es nada, pero que es más que suficiente dadas las circunstancias.

Sin embargo, y aunque todo es menos peor, no llega a ser mejor del todo. No se puede ser feliz, debí haberlo supuesto, por antítesis a la tristeza.

Pero es un comienzo.

martes, 9 de marzo de 2010

LO QUE QUIERO DECIR, PERO BIEN DICHO

"Cuando las líneas se convierten en demiurgo de sí mismas, cuando asisto, como una maravillosa inconsciencia, al nacimiento sobre el papel de frases que escapan a mi voluntad e, inscribiéndose ajenas a ella en el papel, me enseñan lo que no sabía ni creía querer, gozo de este alumbramiento sin dolor, de esta evidencia no concertada, de seguir sin esfuerzo ni certeza, con la felicidad del asombro sincero, una pluma que me guía y me arrastra.
Entonces, accedo, en plena evidencia y textura de mí misma, a un olvido de mi propio ser rayano en el éxtasis, saboreo la feliz quietud de una conciencia espectadora."

Muriel Barbery "La elegancia del erizo"

jueves, 4 de marzo de 2010

METÁFORA DA METÁFORA

A amante nunca ten dentes postizos
graus no nariz
pelos nas coxas
gorduras nos cadrís.
Á amante nunca lle inchan os ollos ao dormir.
O poeta ama a perfección
non te ama a ti.
Es idealización
mito
metáfora da metáfora.

De non seres perfecta, ¿como te amarían?

María Xosé Queizán