martes, 22 de enero de 2013

(OTRA VEZ) LA NIEVE

- Ojalá nieve este invierno.
Eso me dijiste en la acera ardiente de este agosto. 
- Ojalá nieve este invierno para verlo contigo detrás de los cristales.
Y a mí me pareció el mejor plan del mundo regalarte la vida a cambio de es promesa tan limpia, tan verdad. Recuerdo que sólo te apreté la mano, pero te juro que en ese gesto iba un todo por el todo, el mayor órdago de mi vida. Todavía no sé si fue un farol. Yo creía, en serio, que jugaba con una mano inmejorable. Y ahora no sé si es verdad, como dices, que no era para tanto, que no supe ver que en realidad no era mucho más que una pareja de doses.
Te regalé la vida a cambio de ver nevar detrás de los cristales. Y hoy nieva, y detrás de los cristales estoy sola. 

El último beso supo a poco y a bronquitis. Y no te lo perdono.