jueves, 11 de febrero de 2010

5-HT3

En un año, todo puede ser lo contrario a lo que era.

Y luego están esas cosas que no cambian. Los círculos de los que no podemos escaparnos aunque queramos. Lo que somos de verdad.

Hace un año no sabía que no existe el exilio. Que no se huye ni hacia atrás ni hacia adelante. Que sólo se puede hacia dentro.

Hace un año todavía hacía tortillas Maruja, sabiendo como sabía que hoy ya no las haría. Y eso es lo real. Seguir cuando no se sabe para qué. Poder cuando no se puede.

Yo seguí. Sólo por eso estoy aquí. Sólo por haber seguido cuando no sabía para qué puedo escribir algo que se titule así.

Empezamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario