Cuando vengas tendrás la cama recién hecha,
los lápices afilados,
y las verdades certeras surgidas del cansancio
en las repisas.
Cuando vengas tendrás la felicidad
entre tus mantas.
Ser feliz ya es cosa tuya.
Nada más puedo ofrecerte.
Ahora,
I beg,
déjame descansar.
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